Las negociaciones entre las autoridades de España y Reino Unido para que el país británico relajase la restricción de viajar a Baleares y Canarias eliminando la cuarentena obtuvieron el efecto contrario.

El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido actualizó ayer sus recomendaciones, desaconsejando viajar a los dos archipiélagos, además de la España peninsular, por el riesgo de coronavirus.

Hasta ayer a las 18.00 horas, las islas estaban exentas, al presentar menos incidencia del virus. Pero tras las conversaciones, se produjo un cambio de posición.

El presidente, Pedro Sánchez, reclama a Reino Unido que rectifique.

La decisión, de momento, parece inamovible y es un duro gulpo para el sector.

El Gobierno de Canarias asegura que pueden perderse 250 vuelos semanales con Reino Unido.

Los empresarios turísticos coinciden en que esta medida dificultará la recuperación económica de las Islas y se acerca a las peores previsiones, que indican que la recuperación no se iniciará antes del otoño.

Probablemente las aerolíneas dejen de volar a las Islas, muchos hoteles volverán a cerrar y los que pensaban abrir en agosto, no lo harán. El desempleo podría alcanzar entre el 45% y el 60%.