Canarias registró en verano un 3% más de ocupados en el sector turístico, alcanzando un récord de 148.553 trabajadores. Sin embargo, este repunte interanual es el más débil desde 2013, según un informe de la empresa de recursos humanos Randstad.
Tras nueve años de crecimientos consecutivos, el ritmo de generación de empleo en el turismo canario comienza a frenarse, coincidiendo además con la caída de las pernoctaciones hoteleras en los últimos meses. No obstante, el número de afiliados durante los meses de junio, julio y agosto supone un nuevo récord.
Los más de 148.000 cotizantes en la industria turística de este verano representan un 44% más de los que había en 2009, cuando el destino sufrió la peor crisis de su historia reciente.
El empleo ha seguido creciendo hasta ahora pese a que la mayoría de los indicadores del sector confirman un retroceso respecto al excepcional 2017.
En agosto, los hoteles canarios perdieron un 2,3% de pernoctaciones respecto al mismo mes del pasado año, hasta las 6.875.923 noches. Además, el recorte de la estancia media disminuyó la ocupación hasta el 85,3%.
Por otro lado, los precios de las habitaciones este verano se han mantenido prácticamente iguales. La tarifa media diaria fue de 100,50 euros, solo un 0,5% más que en agosto de 2017. Mismos precios y menos pernoctaciones significan menos ingresos: en agosto, los ingresos medios por habitación disponible en el archipiélago cayeron un 2,2% respecto al mismo mes del pasado año, hasta los 86,15 euros.
En los siete primeros meses del año 2018, la llegada de visitantes ha retrocedido un 2,6% en Canarias, hasta quedarse en un total de 7,9 millones.
