El ocio nocturno, que tras unas semanas de apertura al finalizar la desescalada volvió a verse obligado a cerrar en agosto, está siendo especialmente golpeado por la crisis.

Más de 450 bares de copas y discotecas no volverán a abrir en Canarias cuando pase la crisis sanitaria.

Los empresarios advierten que serán muchos más si no se implementa un sistema que les permita mantener su actividad con restricciones, como se ha hecho con la hostelería.

El secretario general de la Asociación de Ocio Nocturno de Canarias-Canarias de Noche cree que menos de la mitad de los locales de ocio del Archipiélago podrán mantener su actividad cuando puedan volver a abrir.

Según las estimaciones de la asociación, estas empresas han perdido el 89% de su facturación este año, 890 millones en total. Su volumen de negocio representaba antes de la pandemia un 3,2% del PIB de Canarias.

9.600 trabajadores dependen de este sector de forma directa, a los que hay que sumar otros 3.800 que trabajan en locales que desarrollan además otras actividades.

El Gobierno de Canarias publicó el pasado 2 de diciembre un plan de ayudas al sector dotado con tres millones de euros para colaborar en los gastos de financiación. El sector lo agradece pero opina que son claramente insuficientes.

De momento, no hay ningún atisbo de cuando se podrá reanudar la actividad, en la forma que la pandemia lo permita.