El gran peso del trabajo de baja calidad en el mercado laboral de Canarias, ha provocado que la recaudación por las cotizaciones sociales de los trabajadores se mantenga en cifras inferiores a las de 2008. La economía del Archipiélago cuenta hoy con más empleados que en el inicio de la crisis pero generan menos recaudación que entonces.

En el primer cuatrimestre de ese año 2008, la Seguridad Social ingresó en las Islas 783,4 millones de euros por IRPF, por los 712,5 millones del mismo período de este año. La diferencia es casi de 71 millones.

Una menor recaudación con más número de afiliados significa que estos tienen, en general, puestos de trabajo de peor calidad.

Además, el envejecimiento de la población, el éxodo de muchos jóvenes a otros países y, sobre todo, la precarización del empleo, impiden que las cotizaciones alcancen para cubrir los gastos del sistema.

Cada trabajador aportó a las arcas públicas entre enero y abril de 2008 una media de 1.003 euros, mientras que en el primer cuatrimestre del actual ejercicio la cifra no llegó a 908 euros de media por persona, 95 menos.