Las rentas media y salarial de los canarios son de las más bajas del país.

La Encuesta sobre Condiciones de Vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), coloca al Archipiélago a la cola de las desigualdades. Según los últimos datos, más del 60% de los asalariados canarios no llega a la renta media de la comunidad autónoma, que en 2013 era de 1.617,3 euros, un 13,4% y 252 euros menos que la media nacional de 1,869,1.

El 14% de los asalariados canarios percibieron menos de 638 euros, mientras que otro 11,6% no superó los 983 euros. Más del 25% de las rentas en las islas no llegan a mileuristas, y otro porcentaje similar oscila entre los 983 y los 1.411 euros brutos. Otro 10,2% más se sitúa por debajo de la media regional, con salarios brutos que no llegan a los 1.600 euros.

Existen menos asalariados en tramos de renta reducida respecto a 2009. Sin embargo, los sueldos límite de cada grupo eran superiores antes del inicio de la crisis, cuando los salarios más bajos se mantenían cercanos a los 1.000 euros.

Un 10,8% de las rentas se sitúa entre los 1.600,2 y los 1.819,6 euros brutos al mes, mientras que un 9% cobra entre 1.819,6 y 2.154,9 (superior a la media).

Según el INE, los canarios obtuvieron unos ingresos netos de 8.302 euros en 2013, frente a los 10.391 de la media nacional, un 20% menos.

las familias canarias obtuvieron en 2013 unos ingresos medios netos de 21.539 euros, frente a los 26.154 de media en el conjunto del Estado, lo que significan 4.615 euros y un 17,6% menos.

A la vista de estos datos, se concluye que la crisis se deja notar fuertemente en la situación de las familias pese a los datos macroeconómicos positivos que ya se empezaban a registrar. La tasa de pobreza del Archipiélago es del 27,6%, más de cinco puntos superior a la media nacional.

El 19, 5% de los hogares canarios tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes, casi tres puntos y medio por encima de la media nacional (16,1%). También se sitúan entre los que más se ven obligados a retrasar pagos relacionados con los consumos en la vivienda principal, un 16% frente al 10% estatal, mientras que el 58% de ellos no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, frente al 45% del conjunto nacional.