Los hoteleros canarios ven inevitable una caída en la rentabilidad este invierno por el descenso de los precios y de las llegadas. Sin embargo, distintos análisis reflejan que la caída del destino tras años de bonanza está siendo menor de lo previsto.
En los nueve primeros meses de este año Canarias ha recibido 11,5 millones de turistas, 292.000 menos que en el mismo periodo del pasado año. Son números bastante inferiores a las peores previsiones de los hoteleros.
Aún así, se mantiene una especial preocupación por los efectos de la salida del Reino Unido de Europa, primer mercado emisor de turistas a Canarias, si bien a corto plazo los empresarios turísticos confían en mantener cierta estabilidad.
La encuesta de expectativas hoteleras del Istac para el último trimestre de este año confirma el descenso de las previsiones en las llegadas desde algunos de los principales países emisores. Casi el 30% de los encuestados en las islas pronostica una bajada de británicos, frente al 18% que augura una subida. Otro 26% teme que se reduzca el mercado peninsular, por el 18% que confía en que mejore. La mayoría, el 62%, prevé que no habrá cambios.