Los problemas surgidos en la cadena de suministro a raíz de la pandemia, que se esperaban empezar a resolver en el primer trimestre de este año, se mantendrán mucho más tiempo por culpa de los estragos de la sexta ola.
China está realizando pruebas de detección a todos los agentes que participan en el transporte marítimo, cerrando puertos al detectarse positivos, lo que implica más retrasos y congestión.
En Estados Unidos sigue habiendo buques a la espera de cargar y descargar y en Europa, ya se notan también los retrasos.
La consecuencia, fletes elevados durante más tiempo y más retrasos en la llegada de mercancías a los puertos de Canarias.