Los concesionarios isleños facturaron el pasado año 1.595 millones de euros, obteniendo un beneficio de 30 millones.

Las ventas durante 2016 ascendieron a 76.649 vehículos nuevos, casi un 20% más que el año anterior. Estas ventas, apoyadas en los rent a car por el tirón turístico, los particulares y las empresas, suponen volver a niveles anteriores a la crisis, aunque aún están lejos de los récords de 2007 y 2008, cuando se rozaron las 111.000 unidades.

Tras los mínimos obtenidos en el año 2012, con 33.942 unidades, el sector remonta y se siente optimista.

En términos absolutos, el sector vendió 263 millones de euros más que el año anterior.

En lo que respecta al número de empresas, actualmente se contabilizan 72, aunque el mercado se reparte fundamentalmente entre tres grandes grupos que controlan el 60% del mercado.

En cuanto al empleo, a finales del pasado año se contabilizan 6.900 puestos de trabajo, casi 1.000 más que un año antes.