La política de Donald Trump contra el régimen castrista está matando las relaciones comerciales entre Canarias y Cuba. Las empresas isleñas con sucursales en La Habana viven momentos de gran incertidumbre.
En los últimos años las entidades del Archipiélago han dejado de exportar a La Habana, situación que ahora es casi definitiva desde que Trump llegó a la presidencia americana.
Solo quince firmas isleñas siguen exportando a Cuba. Las ventas al país caribeño han caído un 86% desde los máximos de 2012.
Empresarios canarios en Cuba confirman que ya se nota el endurecimiento de las relaciones con EE UU.
España es el segundo inversor mundial en Cuba y los empresarios piden a las instituciones nacionales y europeas que defienda al empresariado español en la isla.
Como ejemplo, cuando Obama llegó a la Presidencia de los EE UU en 2009, apenas ocho empresas canarias vendían sus productos en Cuba regularmente. La facturación conjunta no llegaba a 6,5 millones. En los años posteriores el número de empresas y el volumen de negocio empezó a multiplicarse. El máximo se alcanzaba en 2012, con 56 empresas isleñas y unos intercambios de 40 millones de euros.
Hoy, tras la llegada de Trump en 2016, solo siguen 15 de aquellas 56 empresas, y los 40 millones se han quedado en 5,5. El 73% han dejado de exportar a Cuba.