La liberalización de horarios que permitirá abrir a Las Arenas, Mesa y López y El Muelle los domingos y festivos durante la temporada de cruceros dará la estocada al pequeño comercio de la ciudad y al sector, en general, de toda la Isla. Así lo creen tanto Cecapyme, como los sindicatos UGT y CC OO, anunciando concentraciones contra esta medida.

La primera será este próximo martes. Ese día, los comercios de la ciudad abrirán a mediodía. El presidente de Cecapyme, Prudencio Lorenzo, hizo un llamamiento a empresarios y trabajadores para que se sumen a la concentración que se producirá ante las puertas de las oficinas municipales. La intención es presionar al Ayuntamiento para que retire su petición de que Las Arenas, El Muelle y Mesa y López abran los festivos durante la temporada de cruceros, que se inicia en apenas dos semanas.

«Nuestra intención es hacer una concentración mensual ante el Ayuntamiento hasta las elecciones», añadió el responsable de grandes almacenes de UGT, Francisco Javier Rodríguez.

Lorenzo propuso limitar la apertura dominical a un corredor comercial entre el parque de Santa Catalina y la playa de Las Canteras, un área en el que se podría negociar la inclusión del centro comercial El Muelle.

La propuesta de Cecapyme pasa por peatonalizar este entorno, cuyo deterioro denunció Lorenzo del siguiente modo: «Está abandonado, con locales cerrados, lleno de pedigüeños, delincuentes y suciedad». En su opinión, podría convertirse en «la milla de oro» del comercio si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hiciera un mayor esfuerzo en renovación urbanística y arquitectónica, limpieza, iluminación y seguridad. También le pidió animación con música y actividades canarias.

«La gran mentira»

Prudencio Lorenzo respondió al alcalde, Juan José Cardona, cuando asegura que posibilitar la apertura de centros comerciales y grandes almacenes en festivos y domingos de octubre a abril es abrir la ciudad al turismo. Para el representante del pequeño comercio, se trata de «una gran mentira para esconder la liberalización de horarios y correr el consumo hacia los grandes centros comerciales.