La industria de Canarias ya está trasladando al consumidor el alza de costes que viene sufriendo desde hace más de un año.

Desde el sector se indica un incremento medio en el precio de los productos fabricados en las islas de entre el 7% y el 8%, aunque en algunos casos se llega a alzas del 20%.

Desde la Asociación de Industriales de Canarias (Asinca) indican que las subidas varían según el producto y la materia prima con la que se elabore. Aseguran que el sector lleva soportando incrementos en los costes de las materias primas desde el confinamiento de 2020. Entonces se asumió, pero hoy ya es imposible.

Y no solo sube la materia prima. La luz casi se ha triplicado, los fletes con la Penínusla se duplican, suben los plásticos, los envases y otros productos que ya impiden sostener el negocio si no se trasladan esos precios al consumidor final.

Una práctica que no se está realizando en Canarias es la reduflación, que rebaja la cantidad en los envases y mantiene casi el mismo precio.

Es una práctica habitual cuando hay aumento de costes y no se considera ilegal, puesto que en el etiquetado se informa al consumidor de la cantidad de producto.

Muchas empresas nacionales sí que están aplicando esta técnica.