Gran Canaria es la isla más afectada por el retraso del Estado en transferir los ocho millones de euros de subvenciones a la desalación y extracción de agua.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Canarias, calcula que entre 4.000 y 5.000 agricultores están a la espera de que los fondos lleguen al Archipiélago. La mayoría están ubicados en Gran Canaria por ser una de las islas con mayor dedicación a la agricultura y por necesitar desalar más agua.

No solo faltan los ocho millones acordados en los presupuestos de 2018, sino también otros tantos que tienen que llegar este año al estar prorrogadas las cuentas.

El 5 de abril habrá movilizaciones en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife para reclamar unas partidas que consideran fundamentales para competir en igualdad con la Península, donde pagan la mitad por el precio del agua para riego.

El coste del agua es el segundo gasto más importante de los agricultores tras la mano de obra. Y esto unido a la escasez de lluvias hace que estas ayudas sean más necesarias que nunca.