La Comisión Europea decidió ayer no sancionar a España por el incumplimiento del déficit y darle dos años más para cumplir sus compromisos de ajustes. Con esta decisión, Canarias tendrá mayor margen de gasto, además de salvarse del parón de los fondos estructurales.
La multa a España podría haber sido por un máximo del 0,2% del PIB, más de 2.000 millones de euros, por incumplir el objetivo de déficit en 2015. Ahora, el país tiene hasta 2018 para rebajar el déficit por debajo del 3% a cambio de un ajuste estructural de alrededor de 10.000 millones de euros en 2017 y 2018.
El vicepresidente del Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, justificó la cancelación de las multas a España y Portugal porque ambos países «han consolidado sustancialmente sus finanzas públicas en los últimos seis y siete años y han llevado a cabo reformas estructurales ambiciosas», pero aún se enfrentan a «desafíos sociales profundos».
El Ejecutivo comunitario exige que España sitúe el déficit en el 4,6% en 2016 desde el 5,16% con el que cerró en 2015, al 3,1% en 2017 y al 2,2% en 2018, de acuerdo con la nueva senda fiscal propuesta. Estos límites benefician a Canarias, que ya está por debajo de esos porcentajes.