El Gobierno de Canarias anunció ayer el endurecimiento de ciertas medidas ante el avance de la COVID-19 en las islas, con especial incidencia en Gran Canaria y Lanzarote.
Con el objeto de frenar el avance de la pandemia, el Ejecutivo adopotó una serie de medidas de aplicación obligatoria en Gran Canaria y Lanzarote, al haber superado los 100 positivos por cada 100.000 habitantes.
Estas son la normas más destacadas:
– Suspensión de cualquier evento, acto o reunión social, deportiva o religiosa de más de diez personas durante los próximos 15 días en aquellas zonas que superen los 100 positivos por cada 100.000 habitantes.
– Uso obligatorio de la mascarilla en el ámbito laboral.
– Cierre de los centros de día no ocupacionales.
– Cierre de los locales de restauración y hostelería a las 00:00 de la noche, en lugar de a la 1:00 de la mañana.
Asimismo, se han pedido 100 rastreadores al Gobierno de España para poder parar la cadena de contagios en las islas, se aumentan los puntos de recogida de muestras y se intensificará la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para el cumplimiento de las normas.
Por otro lado, se apela a la responsabilidad de todos los canarios y recomienda que se limiten los encuentros sociales reduciendo al máximo los que están fuera del familiar.