La tasa de paro juvenil en España en el tercer trimestre del año aumentó hasta el 41,5%, triplicando la media de los estados de la OCDE (15,6%).
El desempleo entre los menores de 25 años ha crecido en España casi nueve puntos en menos de doce meses. La pandemia ha afectado especialmente a este colectivo. Sin embargo, aún no se llega a superar el 56% alcanzado en los peores años de la crisis financiera.
Los datos del mes de septiembre arrojan una leve mejoría, con una bajada del juvenil hasta el 40,4%, casi dos puntos respecto a agosto.