El Gobierno destinará 2.550 millones de euros en avales para empresas que se encuentren en concurso de acreedores. Éstas deberán estar al corriente de pago y tener resuelta su situación financiera a 31 de diciembre de 2019.
Si la fase de convenio se hubiera iniciado en 2020, las compañías deberán acreditar que, a la fecha de solicitud del préstamo, se encuentran al corriente de esas obligaciones.