El consejero de Economía del Gobierno regional, Pedro Ortega, presentó ayer en el Parlamento el informe del Ejecutivo sobre las consecuencias de la salida del Reino Unido de la UE.

El informe señala el gran peso británico en la economía isleña, en especial en el turismo. El gasto de los visitantes británicos, tanto en origen como en destino, representa el 12% del producto interior bruto (PIB) canario, con datos del año 2015.

De momento, este mercado no ha disminuido, y tampoco lo hará a corto plazo. Los paquetes contratados para la recién iniciada temporada de verano incluyen un 13% más de plazas para ciudadanos del Reino Unido.

Los lazos económicos entre Canarias y el Reino Unido son estrechos en materia de comercio exterior, sobre todo para las exportaciones de legumbres y hortalizas, y en el mercado inmobiliario.

Las medidas para amortiguar el impacto del “brexit” son limitadas, ya que depende de las negociaciones con otras instituciones europeas, donde ni España ni Canarias podrán pronunciarse.

El Gobierno se ha propuesto como posibles medidas la búsqueda de mercados turísticos alternativos de alto poder adquisitivo, la promoción del consumo interno y la divulgación de las ventajas fiscales de las Islas en los mercados financieros.