Según el último informe de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, el comercio minorista empieza a notar cierta mejoría. Sin embargo, esto es a nivel nacional. En Canarias no hay un solo indicador que muestre un repunte de la actividad.

Sin turistas, el comercio no se va a reactivar.

El sector ha perdido en 2020 más de 1.200 millones de facturación y la afiliación se ha reducido en 12.000 personas desde que empezó la pandemia. A esta cifra hay que sumar los cientos de canarios que se encuentran en ERTE.

El sector de la ropa, calzado y complementos es el peor parado. En lo que llevamos de año acumula una caída en Canarias del 40% respecto a 2019.

Además, la caída de ventas en las tiendas físicas coincide con el alza de las ventas online, lo que está provocando el cierre de pequeños comercios.