El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido exonerar a empresarios y ciudadanos de ocho tasas sobre la actividad económica, así como retrasar hasta diciembre el pago del IBI, el Impuesto de Vehículos, Vados y Actividades Económicas (IAE).
Son las primeras medidas fiscales de reactivación económica iniciadas por el Ayuntamiento para aliviar la situación por la crisis sanitaria.
Este primer paquete de medidas fiscales supone un ahorro para las empresas de 2,1 millones de euros en ocho tasas y tributos municipales, como la recogida de basura comercial, licencia de apertura, licencia de auto taxis y las de ocupación de suelo público por terrazas y mercadillos. Todas quedan eliminadas a lo largo de este año con carácter retroactivo. El Ayuntamiento las devolverá de oficio a todas aquellas personas y pymes que las hubieran abonado ya.
Además, se retrasará hasta el próximo 4 de diciembre el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Vehículos, Vados y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). El Ayuntamiento no tiene capacidad para eliminarlos porque los regula el Estado.