Según el Indicador de Confianza Empresarial, dos de cada tres empresarios de Canarias creen que tendrán que reducir puestos de trabajo a corto plazo. Esto implica que el Archipiélago pasaría de una tasa de paro del 20% al 35% o, incluso, el 40%.
Un 0,8% del empresariado cree que podría necesitar más personal hasta junio, un 33% piensa que podría mantener sus plantillas y el 66% prevé reducir empleos.
El índice ha caído un 29,1% en las islas desde la anterior consulta, siendo Lanzarote y Gran Canaria las más pesimistas.
Hasta el viernes pasado la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias había registrado 27.177 solicitudes de ERTE por causa de fuerza mayor, con casi 200.000 trabajadores afectados. El 45,4% de los expedientes está vinculado al turismo, con 113.795 personas implicadas.
Por actividad económica, hostelería y comercio acogen el mayor número de expedientes.
El 98,5% de las solicitudes corresponde a empresas de entre 1 y 50 trabajadores.