La Confederación Canaria de Empresarios manisfestó ayer su preocupación por el Decreto ley del ahorro energético. La CCE considera que no se tiene en cuenta la realidad de las empresas de las islas, sobre todo autónomos y pymes.
La Confederación ha solicitado un mayor plazo para la instalación de puertas automáticas, que finaliza el 30 de septiembre.
Además, también piden mayores ayudas económicas para acometer las obras de instalación y compra de materiales, que podría alcanzar los 3.000 euros para una empresa pequeña.