El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, comunicó ayer que los Presupuestos autonómicos para 2023 incluirán ayudas directas, deducciones y bonificaciones “selectivas” para las rentas medias y bajas.
El ajuste fiscal tiene como objetivo que estas rentas paguen impuestos en función del valor real de lo que cobran y no del nominal, tratando de paliar la subida de precios.
El sistema no consistiría en una bajada de impuestos sino en elevar los tramos a partir de los cuales se paga más, dado que los sueldos ahora mismo tienen menor valor.
Los salarios han subido, pero el coste de la vida ha subido mucho más, por lo que el poder adquisitivo disminuye. Si un trabajador aumenta su sueldo también puede pasar a un tramo de renta en el que tiene que pagar mayores impuestos.
Esta anomalía se corregiría con lo que se llama deflactar el IRPF.