La aerolínea irlandesa Ryanair cerró ayer sus bases en Canarias. La compañía mantenía nueve aviones en el archipiélago que operaban 36 vuelos diarios a unas 40 rutas. La pérdida es de casi 7.000 plazas diarias y más de 204.000 al mes.
Además, casi 300 trabajadores han perdido su trabajo, pero la empresa aún no les ha dado de baja en la Seguridad Social, lo que les impide tramitar su situación de desempleo en el plazo legal de 15 días naturales.