Canarias logró entre los años 2011 y 2017 situarse en el mercado turístico mundial como un destino vacacional líder, obteniendo cifras récords de 16 millones de turistas y 100 millones de pernoctaciones.

Ya desde entonces se advertía que debía reforzarse la calidad del destino para afrontar la normalización del mercado. Y el cambio de ciclo ya empezó a notarse el pasado año.

De las seis grandes comunidades turísticas españolas, Canarias es la única que no crece en el acumulado del primer cuatrimestre de 2019, obteniendo un descenso del 0,9%. Sin embargo, en valores absolutos, las Islas ocupan el segundo lugar en número de visitantes extranjeros, con 4,7 millones.

Dentro del propio Archipiélago, Fuerteventura es el destino más afectado, mientras que Tenerife es la que mejor está resistiendo. La isla majorera ha perdido más de 62.000 de los 81.600 visitantes internacionales que dejaron de visitar Canarias en estos cuatro meses. Otros 50.000 los perdió Gran Canaria, mientras Lanzarote y Tenerife ganaron más de 22.000 y 18.000 turistas respectivamente. No obstante, Tenerife fue la isla en la que menos crecieron los visitantes peninsulares (15%), frente a las tres islas restantes, que superaron esa cifra, aunque sin llegar a compensar la pérdida de extranjeros en el caso de Gran Canaria y Fuerteventura.