El Gobierno presentó el viernes su nueva propuesta de ERTE a patronal y sindicatos con un modelo más simplificado.

Los nuevos expedientes serían de entre uno y dos años de duración máxima, con reducciones de jornada de hasta el 70%, bonificaciones de las cotizaciones para las compañías y veto a los despidos mientras dure el expediente.

Se mantienen los dos supuestos para solicitar un ERTE con ayudas públicas: ante una crisis coyuntural de toda la economía o solo para un sector concreto.

En ambas modalidades el Estado ofrecerá bonificaciones del 50% a las cuotas de la Seguridad Social. A cambio, el Gobierno exige que estos trabajadores reciban una formación mínima obligatoria durante su suspensión.

Además, ahora se plantea una ayuda para las empresas que contraten a trabajadores despedidos después de un erte sectorial, con bonificación de cotizaciones de hasta el 50%.