BBVA ha pedido controlar el incremento del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aprobado por el Gobierno para este año, hasta los 707,6 euros, porque teme un posible “efecto contagio” en el resto de salarios.
La entidad aplaude las subidas salariales, pero siempre deben ir ligadas a la productividad.