El pleno del Congreso aprobó ayer el decreto ley para la reforma del sistema de pensiones, con el visto bueno de la Comisión Europea y de los sindicatos.
El nuevo sistema entraría en vigor el 1 de abril y busca elevar los ingresos de las arcas públicas para hacer frente a las jubilaciones de los nacidos en los años 30 y 40.
La reforma contempla subidas de bases máximas y de cotizaciones, mejoras en las pensiones mínimas y el establecimiento de un modelo dual para calcular la pensión, pudiendo elegir entre los últimos 25 o 29 años cotizados.
A partir del año 2044 ya no se podrá elegir la opción de 25 años y la pensión se calculará con 27 años efectivos de cotización (29 años menos los dos peores).
La Seguridad Social siempre aplicará la opción más ventajosa para el trabajador.
Los autónomos soportarán duramente esta reforma
Los casi 3,3 millones de autónomos españoles tendrán que pagar 2.500 euros más en 2032 para hacer frente al nuevo sistema de pensiones.
La Seguridad Social se nutrirá de ellos para asumir el fuerte incremento del gasto en jubilaciones actuales y futuras.
La asociación de autónomos ATA ha puesto números a esta situación para denunciarla.
El Gobierno estima que en menos de diez años los ingresos crecerán un 1,1% del PIB con la nueva reforma, unos 20.000 millones de euros. Los autónomos correrán con el 40% de este extra, 8.000 millones de euros que inyectarán de su bolsillo a la Seguridad Social, según los cálculos de ATA.
El nuevo sistema de cotización por ingresos reales y el mecanismo de equidad intergeneracional serán las dos vías por los que se obtengan estos ingresos extra.
En el año 2026, podría haber una subida de cuotas de 600 euros al año por autónomo, incrementándose en años posteriores.