Un total de 1.013 empresas se han fugado desde Canarias a otras regiones españolas desde el año 2008, cuando estalló la crisis, hasta la actualidad.

Las dificultades para hacer negocios, las trabas burocráticas, los trámites aduaneros y el sobrecoste del transporte fueron algunos de los motivos que provocaron estas salidas.

Más de la mitad de las fugas (53%) se produjeron a la comunidad de Madrid. Un informe coloca a la capital en cabeza de las ciudades españolas con más facilidad para abrir una empresa, mientras que Las Palmas de Gran Canaria se encuentra por debajo de la media. Los siguientes destinos de las marchas fueron Cataluña y Valencia.

Esta fuga de empresas se vio compensada por la llegada de otras. Concretamente, en los últimos siete años llegaron a las Islas procedentes de otras regiones 621 sociedades. Así, el saldo final entre salidas y entradas fue de -392.

Las trabas que sufre el comercio electrónico en Canarias y que dificultan la exportación de las empresas canarias a la Península es uno de los principales motivos de la deslocalización de sociedades de las Islas a otras regiones.

En la mayoría de los casos se trata de emprendedores, pequeñas pymes y autónomos que ven lastrada su competitividad por culpa de los trámites, el sobrecoste que sufre el cliente cuando recibe la mercancía y los tiempos de espera.

El Gobierno de Canarias, junto a la Agencia Tributaria y los agentes implicados trabaja desde hace semanas en la búsqueda de soluciones.