Estos últimos días leemos en los medios de comunicación declaraciones de diferentes líderes políticos y sociales celebrando la publicación del Real Decreto que aprueba el régimen Económico y Fiscal de Canarias en su parte fiscal, y no salgo de mi asombro.

¿Cómo es posible que se celebre la consagración de la discriminación fiscal en Canarias, la perpetuación de cuatro fiscalidades diferentes en nuestra tierra?.

Si, señores, este Real Decreto viene a materializar que en Canarias pagaremos impuestos dependiendo del grupo al que pertenezcas, y me explico:

1.- Si perteneces a la sociedad civil, si eres un ciudadano residente en Canarias, pagarás los mismos impuestos que si vivieses en el resto del territorio nacional.

2.- Si eres una empresa de servicios o de comercio, pagarás un 28% de Impuesto sobre Sociedades.

3.- Si eres una empresa que se dedica a la actividad productiva, pagarás un 14%.

4.- Pero, si eres una empresa autorizada como Zona Especial de Canarias, pagarás un 4%.

Los últimos tres grupos, podrán además acogerse a la Reserva de Inversiones de Canarias, pero en esto último, no nos centraremos hoy, pues merece un artículo propio.

Pues bien, como decía, en Canarias pagarás impuestos según el grupo al que pertenezcas, y esto en mi opinión, es una flagrante y tremenda injusticia social. Es obvio que a las empresas canarias les cuesta más producir como consecuencia de nuestra insularidad, lejanía, fraccionamiento del territorio y la escasez de recursos naturales. Pero lo que también es obvio, es que a los consumidores canarios, a la sociedad, nos cuesta más dinero el vivir, pues también estamos sujetos a estos graves condicionantes.

El artículo 1 de la Constitución Española dispone que «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político». La igualdad por tanto es un principio básico, un derecho fundamental para todos los españoles.

Si quiero hallar el período temporal en el que Canarias fue más igual al resto del territorio nacional, he de remontarme inevitablemente a la historia, al momento en el que nos incorporamos a la Corona de Castilla, ya que se nos concedió una bonificación fiscal del 80% de los impuestos que se pagaban en el resto de la Corona para que Canarias pudiera poblarse y desarrollarse.

Es decir, nuestros regidores consideraron que sólo por medio de una bonificación fiscal marcadamente diferenciada, podíamos convertirnos en un territorio tan atractivo como el perteneciente al resto de la Corona y que se hallaba en territorio continental.

Por tanto, la manera de hacer Canarias igual al resto, era un tratamiento fiscal diferente, mediante bonificación. Pero esa bonificación alcanzaba a toda la sociedad residente en Canarias, era una bonificación fiscal igual en todo el territorio canario. Y es aquí, donde encontramos la primera y más grave diferencia con el actual Régimen Económico y Fiscal de Canarias, que sólo beneficia a las empresas, y excluye a las personas físicas, a la sociedad en general; primera desigualdad.

Segunda desigualdad: dentro de las empresas discrimino por razón de actividad, si desarrollas una actividad productiva, pagarás un 50% menos de impuestos que si te dedicas a desarrollar cualquier otra actividad económica.

Tercera desigualdad: si eres empresa autorizada o implantada en la Zona Especial Canaria pagarás sólo un 4% frente a las empresas que no lo están.

Todo ello nos permite afirmar que en Canarias no se cumple un derecho constitucional y fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, cual es la igualdad.

En absoluto estoy en contra de la fiscalidad de la Zona Especial Canaria, ya que efectivamente como dicen, es la manera de atraer inversión a Canarias y generar empleo, pero ¿qué hacemos para mantener la actividad económica y el empleo de las empresas que ya operan en Canarias?.

En Canarias, por muchas razones, pero especialmente por nuestra situación geográfica tenemos un 35-36% de desempleo frente al 24% de la media nacional, por tanto, si han llegado al convencimiento que para crear empresas y empleo en la ZEC, debe imponerse la más baja fiscalidad de Europa, para que el resto de las empresas Canarias puedan generar actividad económica y empleo, para que Canarias prospere, también debe asignársele la más baja fiscalidad.

Pero también los ciudadanos canarios, los residentes, tienen que ser compensados fiscalmente por la insularidad y la lejanía, porque si no, nunca serán iguales al resto de los españoles y europeos.

Soy muy consciente que compensar totalmente a la sociedad de la insularidad y la lejanía implica un serio esfuerzo, es más, la total compensación nunca se producirá, pues el tiempo de distancia que implican los desplazamientos con el territorio continental es materialmente imposible de compensar, pero, desde luego con legislaciones como la contenida en este Real Decreto lo que se consigue es beneficiar cada vez más a unos pocos, en detrimento de unos muchos.

Para finalizar y como dato anecdótico, si tu haces el ejercicio de aplicar la bonificación del 80% al tipo general que pagan las empresas por el Impuesto de Sociedades del 28%, nos da un 5%. Curioso, ¿no? A lo mejor nuestros antepasados estaban más cerca de la realidad y de la igualdad de lo que se está ahora.

Antonio Rodríguez Suárez.