Un estudio del Instituto de Empresas Familiares recogidos por Life Abogados, revela que solo el 2,6% de este tipo de sociedades están dirigidas por familiares de la cuarta generación.
Las empresas familiares en España representan el 89% del total, y sus problemas de supervivencia empiezan a aparecer en la tercera generación. Al frente de estas compañías se sitúan las primeras y segundas generaciones en el 45,7% y el 44,2% de los casos, respectivamente.
Solo el 7,4% de las más de un millón de empresas familiares que hay en España están dirigidas por un miembro perteneciente a la tercera generación.
Life Abogados explica que esta brecha entre la segunda y la tercera generación se debe a una mala planificación en las sucesiones y a una falta de profesionalización por parte de miembros de la familia en la tercera generación, lo que lleva a un buen número de empresas a apostar por gestores externos.
En Canarias, el paso de la primera a la segunda generación solo lo superan el 30% de las empresas familiares.
El peso de estas compañías en las islas es fundamenteal. El 80,6% del empleo privado que se genera en el Archipiélago lo crean las empresas familiares, casi 15 puntos por encima de la media nacional (66,7%).