Tan solo uno de cada cuatro beneficiarios de la Prestación Canaria de Inserción (PCI) en edad de trabajar consiguió un empleo durante 2017. De los 13.255 que solicitaron la ayuda el año pasado, 3.333 lograron un contrato, según datos de la Dirección General de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias. Además, la mayoría de ellos optó a trabajos temporales.
Esta semana se analizará la necesidad de reformular esta ayuda para lograr una inserción real.
El Plan Estratégico de subvenciones en el área social incluye un programa nuevo para impulsar itinerarios de inserción de perceptores de la PCI o experceptores en extrema necesidad. Los itinerarios de inserción se basan en que la persona recupere sus habilidades y ganas de trabajar, pero también en recualificarlas o conseguir que obtengan certificaciones profesionales.
Solo el 6,3% de los que encuentran trabajo lo hacen con una vinculación indefinida. El sector donde obtienen empleo estas personas es, fundamentalmente, el de servicios.