El Consejo de Ministros ha prohibido que las empresas puedan despedir trabajadores por razones económicas, organizativas, técnicas, productivas o de fuerza mayor mientras dure la pandemia de coronavirus.
Los empresarios se sienten señalados con esta medida, como sospechosos de aprovechar la situación para despedir. La propia ministra de Trabajo indicó que esta decisión se toma para controlar a quien se aproveche de las circunstancias para recortar plantilla.
También dijo que se revisarán cuidadosamente todos los ERTE. Si se detectan expedientes fraudulentos, las empresas tendrán que devolver el montante. Estos expendientes ya afectan a 200.000 trabajadores de las Islas y a dos millones en todo el país, presentados por 270.000 empresas.
El Consejo de Ministros también prohibió la extinción de los contratos temporales. Pueden suspenderse mientras dure la crisis, pero tendrán que restablecerse después por igual período.
Las patronales CEOE y Cepyme no están de acuerdo con estas medidas. Creen que, al final, llevarán a un mayor nivel de desempleo, lastrarán las cuentas públicas y aumentarán el déficit.