El IPC volvió a subir en febrero y marca su mayor nivel desde noviembre, situándose en el 6,1% tras subir dos décimas respecto a enero.
La electricidad ha vuelto a subir, mientras que los alimentos no paran de hacerlo.
La inflación subyacente, por su parte, se coloca en el 7,7%, su mayor registro en más de 40 años.
La inflación alcanzó su pico máximo el pasado julio, con un 10,8%. Luego empezó a bajar, pero ahora ya lleva dos meses seguidos de aumento.
La tasa general del IPC español es inferior a la media europea, que alcanzó en enero el 8,6%. Sin embargo, la tasa subyacente sigue superando en más de dos puntos la media de Europa, que cerró enero en el 5,3%.