Al acabar el año habrá 1,5 millones de trabajadores en activo menos que cuando comenzó por la crisis derivada del coronavirus. Esta suma se obtiene de los que ya están en paro, los que tendrán que cerrar sus negocios próximamente y los que no saben que pasará con sus ERTE.
Será la mayor pérdida laboral desde la anterior recesión económica, con un descenso previsto del 8,4% en el número de ocupados.
Funcas calcula que 2020 cerrará con unos 1,6 millones menos de trabajadores y en 2021 el mercado se recuperará con 500.000 empleados.
A partir del próximo año se espera un incremento del 5% de la ocupación, lo que supondría recuperar 800.000 empleos a tiempo completo, según el Gobierno. Funcas rebaja esa previsión a medio millón y solo si comienzan a salir empleados de los ERTE.