La Eurocámara aprobó ayer la reforma del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) para la aviación comercial. La denominada tasa verde, el impuesto al queroseno para estos vuelos, será impuesta en los trayectos internacionales.

De esta manera se hace caso omiso a la petición de las RUP, con Canarias a la cabeza, de excluir a estas regiones del RCDE. Así, todos los vuelos que conecten estos territorios con cualquier punto de Europa tendrán que pagar la tasa.

Tanto las RUP como el Gobierno de Canarias han insistido en que someter a los vuelos internacionales a la tasa verde es un duro golpe para la movilidad y la economía de estos territorios. Las aerolíneas inciden en que los billetes se encarecerán.

De momento y hasta el 31 de diciembre de 2030, los vuelos interinsulares y entre las islas y la Península quedan excluidos del impuesto.