A final de mes concluye la prórroga de los ERTE por fuerza mayor, que mantienen en Canarias a 196.032 trabajadores. Aún no está clara su continuidad ni las condiciones en caso de que se mantengan.
La ministra de Trabajo y Economía Social ya ha manifestado a los agentes sociales su intención de cerrar un acuerdo para extender los expedientes. Por este motivo, tanto las patronales como sindicatos canarios y el Gobierno regional confían en que habrá una nueva prórroga. La inquietud está en que no se sabe hasta cuándo y en qué circunstancias.
La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) considera insuficiente la propuesta que se maneja de extenderlos hasta el 30 de septiembre.
En el Archipiélago existe unanimidad en que no debe haber un límite temporal, sino que los ERTE deben persistir hasta que haya una actividad económica suficiente para la rentabilidad de las empresas. Asimismo, se deben vincular a todas las actividades relacionadas con el turismo.
El principal inconveniente es el coste económico. Se estima que la prórroga en Canarias hasta final de año rondaría los 2.000 millones de euros.