Los embargos de una propiedad para su venta tras el impago de una hipoteca disminuyeron un 27,7% en el segundo trimestre, en comparación con el mismo periodo de 2015, hasta situarse en 20.927. Los embargos de vivienda habitual lo hicieron un 26,2%.
Del total de embargos, un 57,1% corresponden a viviendas, de las que un 30,6% son habituales, un 18,6% a viviendas o sedes de personas jurídicas y el 7,9% restante a otro tipo de vivienda de personas físicas.
Los locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios de viviendas y otros aprovechamientos urbanísticos representan el 32,8% del total.
Un 13,6% corresponde a viviendas nuevas, un 25,1% menos, y el resto, un 86,4%, a usadas, un 31,2% menos.
Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias son Andalucía (6.478), Valencia (3.398) y Cataluña (3.042), mientras que La Rioja (85), Navarra (107) y el País Vasco (129) registran las cifras más bajas.