La subida del SMI hasta los 950 euros aprobada con el consenso entre Gobierno central, sindicatos y patronal no convence a los autónomos.
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que, en muchos casos, estas condiciones se empeorarán y se terminará destruyendo empleo.
En 2018, el coste total de un empleado para un autónomo era de 1.139,73 euros, con un salario base de 735,9 euros. Dos años después el coste se ha elevado a 1.471,31 euros.
Desde Cecapyme tenemos una visión más positiva. No creemos que esta subida implique despidos, aunque sí un freno en la creación de empleo. En momentos de mayor productividad se optará por aumentar las horas extras en lugar de por contratar, ya que aumentar la plantilla supone un mayor gasto.
Además, la subida del salario fomentará el consumo, beneficiando al comercio.