El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria convocará al sector de la hostelería para anunciar la retirada de gran parte de las terrazas exprés que se permitió instalar excepcionalmente para compensar las pérdidas que suponían las restricciones.
El consistorio entiende que con el fin de la obligatoriedad de las mascarillas y de casi todo el resto de restricciones, la situación ha vuelto a la normalidad y ya no tiene sentido ocupar el espacio público ganado de más.
La idea es retirar lo antes posible aquellas terrazas que suponen un trastorno para la accesibilidad.
Aquellas que quieran instalarse de forma definitiva y cumplan la normativa, se estudiará su regularización. Para ello, estos negocios tendrían que pagar las tasas correspondientes y cumplir todas las obligaciones para estas instalaciones.
Las que no cumplan los requisitos se irán retirando de forma espaciada. Se calcula que este plazo podría ser de unos dos meses.
Las terrazas que ocupan plazas de estacionamiento precisarán un informe de tráfico para determinar su viabilidad.
Las que se mantengan en las aceras deberán permitir un paso de 1,8 metros desde las fachadas y no pueden ocupar más del 50% del espacio público total de cada zona.
Desde la Asociación de Empresarios de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Las Palmas, se apoya que se regule la situación, siempre que se apliquen las mismas condiciones a todos los negocios.