Las nueve regiones ultraperiféricas del continente se reunieron ayer en Bruselas en la cuarta edición del Foro de las RUP. Allí, la responsable de política regional de la Unión Europea, prometió apoyo sin concretar grandes datos, al margen de la confirmación del memorando que establecerá las relaciones a partir de 2020.
Las delegaciones expresaron su malestar en muchos casos por la política europea, aunque reconocieron la importancia de los fondos estructurales que se reciben.
Se marcó la ruta a seguir a los países presentes en la sala. «Las RUP tienen que hacerle frente a estos retos. Superar la brecha que hay entre nuestros ciudadanos, aunque la UE tampoco puede hacer milagros. Tenemos delante un desafío especial porque todo lo que viene de Bruselas es malo y hay que parar esa idea, tener responsabilidad a nivel local. Todos tenemos que hacer nuestras tareas. Plantear un proyecto renovado y bueno requiere un refuerzo en nuestras ambiciones para garantizar que todo el mundo está haciendo lo que debe», indicó la responsable europea.
Sin concretar cuantías económicas, se insite en el total apoyo por parte de la UE a estas regiones, a las que se les pronostica un buen futuro.