Casi la mitad de los establecimientos de la calle mayor de Triana pertenecen a una gran marca de ropa o complementos, lo que se traduce en 61 de los 130 negocios abiertos.
Multinacionales y franquicias se han afincado en la vía más céntrica de Las Palmas de Gran Canaria donde apenas queda alguna de las tiendas de antaño.
La desaparición de la denominada renta antigua ha hecho que muchos de ellos se vean obligados a echar el cierre ante la imposibilidad de afrontar las nuevas rentas de los inmuebles.
El 1 de enero de este año se cumplió el plazo de la prórroga por la que se mantenía el precio de los alquileres antiguos para todos los locales comerciales que hubiesen firmado un contrato de arrendamiento antes de mayo de 1985. Muchos propietarios de pequeñas y medianas empresas tuvieron que renegociar y actualizar sus acuerdos contractuales.