Cada contribuyente canario pagará una media de 185 euros más este año en su declaración de la Renta.
El motivo no es otro que la escalada de la inflación y que Hacienda no ha sabido o no ha querido adaptar el IRPF a esta subida. El ciudadano tendrá que pagar más sin ver aumentado su poder adquisitivo.
Expertos y economistas reclaman al Ministerio de Hacienda que para la próxima campaña de la Renta se modifque el impuesto para ajustarlo al nivel de precios, que se encuentra en máximos históricos.
Además, según diversos estudios, la mayor presión fiscal es mayoritaria entre las rentas más bajas, siendo especialmente sensible en el caso de Canarias.