La RIC ha dejado de ser el principal instrumento inversor de las empresas canarias, cediendo el protagonismo a la Deducción por Inversiones en Canarias. El pasado año las empresas isleñas dotaron a la RIC 865,5 millones, mientras que las inversiones con cargo a la DIC ascendieron a 898 millones.
La alta litigiosidad de la RIC en los últimos años y los límites impuestos al reparto de dividendos le han restado atractivo, impulsando otras figuras del REF.
La Reserva se puede materializar en la compra de activos fijos, deuda pública e inmuebles destinados al alquiler vacacional, mientras que la inversión vinculada a la Deducción solo se puede destinar a adquirir activos fijos nuevos.
Aún así, la DIC mueve hoy más inversión que la RIC y crece a mayor ritmo.
La dotación de la RIC creció un 15,5% el pasado ejercicio, manifestando el aumento de los beneficios empresariales.
El crecimiento de la DIC el pasado año fue del 31%, el doble que registró la RIC. Desde 2011, cuando ambas figuras registraron los niveles mínimos, el incremento es de más del 90%, por el 60% de la RIC.