La modificación de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, que obliga a todas las empresas que cuenten con una facturación superior a los diez millones de euros a realizar desembolsos en cuenta equivalentes al 23% de su resultado, ha puesto a las empresas isleñas en una muy difícil situación.
Según la CCE y asesores fiscales de Canarias, el Estado no ha tenido en cuenta los incentivos fiscales del REF, que establece unos tipos efectivos del Impuesto de Sociedades inferiores a la Península. La media para el Archipiélago oscila entre un 16 y un 18% frente al 25% del tipo general en la Península.
En julio del próximo año, las sociedades presentarán el impuesto con la cantidad efectiva que les corresponde pagar y el Estado no les devolverá hasta finales de 2017 o principios de 2018, explican los asesores.
La CCE destaca el daño que se puede hacer en la internacionalización de la economía canaria. Para el cálculo de este importe no se consideran los incentivos fiscales del REF, por lo que la inversión extranjera atraída a la Zona Especial Canaria deberá soportar pagos a cuenta del 23% cuando el tipo vigente es del 4%.