La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó ayer al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2015 en tres décimas, hasta el 3,2% y disminuyó la de 2016 hasta el 2,7%. La OCDE calcula que en 2017 continuará la ralentización en España hasta el 2,5%.
La previsión es ligeramente más optimista para España que la de la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que esperan un crecimiento español en 2015 del 3,1%.
La desaceleración prevista para España en 2016 y 2017 por todos los pronósticos se debe a la ralentización internacional, el abaratamiento de los precios del petróleo y la depreciación del euro frente a otras divisas.
La OCDE prevé que el PIB mundial crecerá el 2,9% este año y el 3,3% el próximo, destacando la debilidad de la actividad comercial en los mercados emergentes.
Con este escenario, España seguirá siendo el país que más avance de entre las grandes economías de Europa y superará también la predicción de EE UU.
Se prevé que España termine el cuarto trimestre de 2015 con un 20,9% de paro, duplicando la media de la zona euro (10,6 %).
Sobre el cumplimiento del déficit fiscal, la OCDE cree que España cerrará en el 4,2% del PIB este año y que en 2016 será del 2,9%.
En cuanto a la deuda pública, se rebasará el 100% del PIB este año en 5 décimas.