El estudio Factores de competitividad y análisis financiero en la empresa familiar, elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), revela que el 60% de las empresas familiares renuncian a repartir beneficios y deciden reinvertirlos.
Estas compañías han aprovechado los primeros años de la recuperación económica para reducir endeudamiento, aumentar sus plantillas y mejorar la productividad y la rentabilidad.
El estudio señala también que durante los primeros años de la recuperación, las empresas familiares incrementaron sus ventas en más del 10% y la productividad subió el 5% en el periodo 2013 y 2015.