Las consecuencias económicas globales de la crisis del COVID-19 ya tienen cifras oficiales en España. La economía del país ha sufrido un bajón del 5,2% en el primer trimestre del año respecto al anterior. Es una caída sin precedentes en la historia reciente, superando incluso al 2,6% del peor momento de 2009.
Los datos del INE apuntan al descenso del 7,5% en el consumo de los hogares como causa de esta bajada, así como de la inversión empresarial.
El impacto sobre el empleo es mayor en las horas trabajadas, que descendieron un 5%, que en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que cayeron un 1,9%. Hay que tener en cuenta que los trabajadores afectados por ERTE no computan.