La economía española avanzó el 0,7% en el último trimestre del año y cerró 2016 con un crecimiento del 3,2%, según los datos del INE, una décima por debajo del 3,3% previsto por el Gobierno.
La tasa interanual de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre de 2016 se situaría así en el 3%, dos décimas menos que en el trimestre anterior.
Según el Banco de España, el avance económico se debe a la fortaleza del consumo de las familias, gracias al proceso de generación de empleo y de las condiciones financieras favorables.
También habría contribuido el mayor dinamismo de la inversión empresarial y la reactivación de la construcción.