España es uno de los países europeos más castigados por la crisis económica derivada de la pandemia, junto con Francia e Italia. A su vez, Canarias es la región española peor parada.

La crisis ha sacudido a las Islas el doble de fuerte que a España, y la destrucción de empleo es cuatro veces mayor.

El Archipiélago sufre más que el Estado en todas las principales variables económicas, según un análisis de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE). La alta dependencia del turismo explica esta situación.

El PIB es la variable que mejor lo refleja. Al finalizar el tercer trimestre, el de España cayó un 8,7% por un 19,8% en las Islas.

En cuanto al empleo, entre febrero y noviembre se destruyeron en toda España 228.227 puestos de trabajo, un 1,2% del total. En Canarias, el empleo desaparecido asciende al 4,6%.

La situación es preocupante en todos los sectores, salvo en la construcción. Sin embargo, en las actividades turísticas saltan todas las alarmas. La industria ha perdido un 2,2% del empleo, el sector primario un 3,7% y los servicios, hasta un 5,1%.

Son un total de 37.000 empleos que el virus se ha llevado por delante, de los que 35.925 eran del sector servicios.

La tasa de paro actual en las Islas es del 25%, por menos del 17% del país.

Por otro lado, los ERTE mantienen a 80.000 trabajadores. Son activos parados, aunque no cuenten en las estadísticas. En España quedan 746.900 trabajadores en ERTE y el 10% de ellos son canarios.