La crisis del transporte marítimo sigue creciendo a nivel mundial. Hay menos líneas marítimas, menos barcos y déficit de contenedores vacíos, a lo que se suma un repunte de la demanda.
Hace un año se inició el problema con en el tráfico de contenedores de Asia al resto del mundo pero, lejos de mejorar, la situación se recrudece, afectando también a la Península y Canarias.
El aumento en los fletes nacionales es inferior al registrado con China, pero ya se nota el impacto en el bolsillo del consumidor canario.
Los fletes con China han subido un 1.000% en el último año, y esta mercancía entra a través de la península. Un contenedor que antes costaba entre 1.500 y 2.000 euros puede llegar ahora a los 15.000.
En el caso de los fletes con la península, se ha pasado de una media de 800 ó 900 euros hasta los 1.200-1.300. Pero se espera que sigan subiendo.
También los armadores han subido el precio de los contratos de los buques ante su escasez.
Todo esto ha llevado a que tanto en las tiendas físicas como en las digitales ya haya dificultades de suministro.
En España y en todo el mundo se vive un desabastecimiento parcial de todo tipo de bienes.